“Mi Dios, pues suplirá todo lo que os falta.” (Filipenses 4:19)
Se están viviendo tiempos donde se confrontan problemas en el empleo, matrimoniales, con los hijos, por solo dar unos ejemplos. El dinero no alcanza o éste falta para poder enfrentar las responsabilidades económicas.
Se están viviendo tiempos donde se confrontan problemas en el empleo, matrimoniales, con los hijos, por solo dar unos ejemplos. El dinero no alcanza o éste falta para poder enfrentar las responsabilidades económicas.
No se encuentra una salida a los problemas. Se está en un callejón sin salida. Muchos
recurren a las drogas, el alcohol, los juegos, o a cualquier cosa para
enajenarse de la realidad, y esto lo que hace es agravar más los problemas.
¿Por qué no poner estos problemas en las manos de Dios? ¿Por qué no se confía en Dios? Para Dios no hay aflicciones o perturbaciones que Él no pueda resolver.
No debemos permitir que en momentos de crisis la duda entre al corazón y la menta. Dios siempre escucha nuestras súplicas, solo hay que tener fe y confianza en Dios, porque El nunca falta a su palabra.
“Encomienda a Jehová tu camino y confía en El; y El hará.” (Salmo 3:5)
Se puede orar a nuestro padre celestial:
¿Por qué no poner estos problemas en las manos de Dios? ¿Por qué no se confía en Dios? Para Dios no hay aflicciones o perturbaciones que Él no pueda resolver.
No debemos permitir que en momentos de crisis la duda entre al corazón y la menta. Dios siempre escucha nuestras súplicas, solo hay que tener fe y confianza en Dios, porque El nunca falta a su palabra.
“Encomienda a Jehová tu camino y confía en El; y El hará.” (Salmo 3:5)
Se puede orar a nuestro padre celestial:
Dios, en esta noche, antes de acostarme, te entrego mis problemas, mis
aflicciones, en ti confió, sé que vendrás en mi auxilio. Yo creo en ti y en tu
eterna providencia. Gracias Señor, mi alma te alaba, oh mi Dios. Amén.
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