Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión, que hasta perdimos la esperanza de salir con vida: nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos sino en Dios, que resucita a los muertos.
2 Corintios 1:8-9
En este blog se dialoga de cómo se puede aplicar la palabra de Dios en la vida diaria. Si no se tiene a Dios, la vida no tiene sentido por mas riquezas, fama, educación, posiciones ocupacionales, o cualquier otra cosa material que nos ofrezca el mundo. Por que “en él fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado por medio de él y para él. ” (Col. 1:16)
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