Un hombre no sólo puede predicar, él también tiene que vivir. Y la vida que vive, con todas sus pequeñas peculiaridades, es una de dos cosas: o bien se debilita su predicación o le da sangre .
John Stott
En este blog se dialoga de cómo se puede aplicar la palabra de Dios en la vida diaria. Si no se tiene a Dios, la vida no tiene sentido por mas riquezas, fama, educación, posiciones ocupacionales, o cualquier otra cosa material que nos ofrezca el mundo. Por que “en él fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado por medio de él y para él. ” (Col. 1:16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario