Oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias.
Daniel 9:18
En este blog se dialoga de cómo se puede aplicar la palabra de Dios en la vida diaria. Si no se tiene a Dios, la vida no tiene sentido por mas riquezas, fama, educación, posiciones ocupacionales, o cualquier otra cosa material que nos ofrezca el mundo. Por que “en él fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado por medio de él y para él. ” (Col. 1:16)
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