jueves, 5 de marzo de 2015

1 Pedro 2:1-3

Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones,
desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.

1 Pedro 2:1-3

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