Mientras ayunaban y participaban en el
culto al Señor, el Espíritu Santo dijo: Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo
para el trabajo al que los he llamado.
Así que después de ayunar, orar e
imponerles las manos, los despidieron.
Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu
Santo, bajaron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre.
Hechos 13:2-4
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